Todos los años cuando se acercan estas fechas empieza una pequeña trifulca doméstica entre mi pareja y yo por el día en que definitivamente se decora la casa, es decir, se monta el árbol de Navidad.Como a muchas personas, a él le cuesta mucho ilusionarse con el tema de la Navidad así que cada año yo voy introduciéndolo poco a poco en la Navidad con nuestra pequeña batalla por alargar la fecha de la puesta del árbol y también decorando progresivamente la casa haciendo aparecer cada día pequeños duendes y papas noeles para que finalmente el espíritu navideño se apodere de la casa o mejor dicho yo diga, "mañana se planta el árbole eh" y él conteste" bueno, si no hay más remedio..." entonces se acaba nuestra puja y muy a su pesar, sobre todo por el trabajo que le supone,accede acabando tal que así.Esta resistencia ya es una tradición en nuestra casa,y el día que no exista las navidades ya no serán iguales.A qué algunos/as os suena lo que estoy diciendo?
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