Siete novias para siete hermanos es una de las películas de las que la gente se enamora al instante.El colorido,las coreografias,incluso esos decorados que sirven de fondo a las escenas bucólicas durante toda la pelìcula y que notamos que son "de mentira",nos trasladan sin nosotros proponérnoslo a otro espacio mental.Uno,en el que no caben pensamientos.Ese es el poder de las grandes películas a mi entender.Lo que llamamos entretenimiento referido al cine en general no lo tiene todo tipo de géneros.Las películas con sobresaltos,o con temas de mucho suspense o las películas de tema social y político no hacen sino exaltar una parte en donde no hay pausa,no hay salida.El mundo contiene todas estas cosas exageradas o no.En cambio,hay películas que muchos califican de "ñoñas" que consiguen mucho más que puro entretenimiento y es esa vertiente soñadora,ñoña y sin remedio la que cautiva al gran público.Esta película apunta desde un principio a nuestra capacidad de supervivente.Oh si, superviviente del mundo real.Sobrevivimos a todo lo que no nos gusta y aún somos capaces de enternecernos e identificarnos con lo irreal,lo maravilloso que parece ser no existe porque el mundo no funciona así y sin embargo, lo inhalamos como si fuera la última flor de la última primavera.Y esta película lo tiene.Tiene valores que todo el mundo persigue.Valores eternos y universales, pilares que sujetan todo nuestro mundo como el amor verdadero,la familia,el respeto...etc.En mi opinión no es sólo una postal navideña que adoramos volver a ver siempre, contiene un gran trabajo artístico y algo más.Ese algo que nos llega sin más y a lo que casi nadie se resiste.Cómo lo calificariamos...magia quizá?
Hoy día se utiliza el término magia con mucha frecuencia con la voluntad de evasión,de fuera de lo corriente.Fabricamos productos mágicos audiovisuales llamados videojuegos o películas como Harry Potter llenas de efectos especiales que como menus wopper, nos llegan queramos o no y sin querer los consumimos, pero a mi manera de entender, los decorados "de mentira" de los que hablabamos antes eran más verdad que todo este mundo que nos llevan vendiendo globalmente como el único posible.
Por eso es de halagar cuando la belleza estética toca otra vez a nuestra puerta en películas como las de Zhang Yimou.Cuando la conexión con el público no se busca por medio de estadísticas, estudios de población o modas.Los seres humanos adoramos lo auténtico aunque a veces no se nos note.
Yo adoro esta peli porque la siento desligada de los menus para llevar que nos venden,y por el trabajo fantástico de los actores que consiguen que ese entusiasmo,esa fueza vital se transmita.La he visto muchísimas veces, como muchas personas, como tratamiento de choque contra el velo gris que inunda casi siempre las cosas, e incluso cuando la queremos usar como un producto más de los que estamos automáticamente habituados a consumir como placebo, se resiste y te vuelve a encantar derritiendo toda reserva.
