jueves, 23 de julio de 2009

La bordadora incompleta

Al igual que en la lectura,en la costura y en general en mi vida me considero una persona que busca siempre por varios costados.Mi sentido de la prudencia y del buen hacer me dice que debería centrarme en algo y perseguirlo hasta el final, pero yo siempre me engancho a cosas distintas cada vez, que más tarde, por distintos motivos voy dejando incompletas.Me veo a mi misma como una insistente sin horizontes cercanos como un tronco a la deriva por un rio de corrientes tranquilas a veces y bravías a veces.
Creo que es interesante abordar cosas nuevas porque la vida esta llena de cosas maravillosas y por eso el bordado, para mi significa una forma de incidir en la constacia,en el ejercicio, en la consecución hasta su término de lo que se comienzay contrarestar el deseo de despegar de la tierra que todos anhelamos de distintas formas.Sin embargo,los flancos abiertos son demasiados,tanto en mi vida personal, como cultural y creativa.
En la personal,la que me sostiene sobre un suelo firme y cuerdo cada día, una vida crece en mi interior que me reconcilia cada día con el mundo y los habitantes que hay en él pues no hay otra manera de aceptar que una nueva vida pura y resistente vendrá por destino o por casualidad de nosotros y poblará mi mundo que ya nunca será el mismo.
En la cultural,la que alimenta la paz de espíritu y el entendimiento,nunca dejo de abrir caminos y posibilidades que la revalorizan como mi equlibrio necesario para mi y para no sucumbir en los lodos de este mundo.
Y por último la creativa,es la que ejercita la insistencia y la búsqueda no es sino un reflejo de las otras dos.La considero un ejercicio desinteresado y relajante que me gusta compartir con el resto del mundo.
No me obsesiono con nada y nada me encandila de forma eterna sino que juego a saltar de cuento en cuento y disfrutar de los cápitulos que más me gustan y sacar cosas buenas de cada pequeña intervención buscando en definitiva mi yo, mi todo a lo Walt Whitman.

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